¿Qué hace que un método de soldadura sea mejor que otro? En este artículo se analizan las ventajas y desventajas de siete técnicas de soldadura, desde la soldadura con gas inerte de tungsteno (TIG) hasta la soldadura manual por arco metálico protegido. Se examinan la eficacia, el coste y la idoneidad de cada método para diferentes materiales y espesores, ayudándole a comprender qué método puede ser el mejor para las necesidades específicas de su proyecto. Sumérjase para conocer las ventajas de cada método en términos de productividad, calidad y aplicación práctica.
(1) El gas de protección argón aísla eficazmente el baño de soldadura de la contaminación atmosférica. Al ser inerte e insoluble en metales, el argón no reacciona con la pieza. Durante la soldadura, la acción de limpieza catódica del arco elimina eficazmente los óxidos superficiales del baño de fusión. Esto hace que la soldadura TIG sea ideal para unir metales no ferrosos propensos a la oxidación y altamente reactivos, aceros inoxidables y diversas aleaciones, incluidos el titanio y el aluminio.
(2) El electrodo de tungsteno produce un arco altamente estable, manteniendo la consistencia incluso a corrientes extremadamente bajas (por debajo de 10 A). Esta característica hace que la soldadura TIG sea especialmente adecuada para trabajos de precisión en chapas finas (hasta 0,5 mm) y materiales ultrafinos, lo que permite un control excepcional y zonas mínimas afectadas por el calor.
(3) El control independiente de la fuente de calor y de la adición de hilo de relleno permite una regulación precisa del aporte de calor. Esta flexibilidad facilita la soldadura en todas las posiciones y hace del TIG una opción óptima para la soldadura por un solo lado con penetración total y conformado por dos lados. La posibilidad de ajustar los parámetros sobre la marcha permite a los soldadores responder a las condiciones cambiantes de la unión en tiempo real.
(4) Como la transferencia del metal de aportación se produce fuera de la columna principal del arco, la soldadura TIG produce soldaduras prácticamente sin salpicaduras. Esto da como resultado cordones de soldadura suaves y estéticamente agradables con una mínima necesidad de limpieza posterior a la soldadura. El proceso limpio también reduce el riesgo de inclusiones, mejorando la calidad y la integridad de la soldadura.
(1) Penetración y tasa de deposición limitadas: La soldadura TIG suele producir cordones de soldadura poco profundos con una tasa de deposición relativamente baja, lo que se traduce en una productividad reducida en comparación con otros procesos de soldadura. Esta limitación es particularmente notable cuando se sueldan materiales más gruesos o cuando se requieren altos índices de producción.
(2) Sensibilidad del electrodo y contaminación potencial: El electrodo de tungsteno utilizado en la soldadura TIG tiene una capacidad de corriente limitada. Superar el amperaje recomendado puede provocar la fusión y vaporización del electrodo. En consecuencia, las partículas de tungsteno pueden contaminar el baño de soldadura, dando lugar a inclusiones de tungsteno que comprometen la calidad de la soldadura y las propiedades mecánicas.
(3) Mayores costes operativos: El uso de gases de protección inertes (como el argón o el helio) contribuye a aumentar los costes de producción en comparación con otros métodos de soldadura por arco, como la soldadura manual por arco metálico (MMAW), la soldadura por arco sumergido (SAW) o la soldadura por arco metálico con gas (GMAW) con protección de CO2. Este factor de coste puede ser significativo en entornos de producción a gran escala.
Nota: La soldadura TIG pulsada ofrece un mejor control y es particularmente eficaz para la soldadura de chapas finas, especialmente en uniones a tope en todas las posiciones. Sin embargo, la soldadura TIG estándar suele limitarse a materiales con espesores inferiores a 6 mm para obtener resultados óptimos. Para materiales más gruesos, pueden ser necesarios procesos de soldadura alternativos o múltiples pasadas para lograr la penetración y la resistencia de unión requeridas.
(1) Al igual que la soldadura por arco de tungsteno con gas (GTAW), la soldadura GMAW puede unir eficazmente una amplia gama de metales, con especial eficacia para el aluminio y sus aleaciones, el cobre y las aleaciones de cobre, y el acero inoxidable. Su versatilidad se debe al gas de protección inerte argón, que evita la contaminación atmosférica del baño de soldadura.
(2) El electrodo de alambre consumible cumple una doble función como fuente de arco y material de relleno, lo que permite utilizar corrientes de alta densidad. El resultado es una penetración más profunda en el metal base y una mayor velocidad de deposición del material de aportación. Al soldar secciones gruesas de aluminio, cobre u otros metales altamente conductores, GMAW ofrece una productividad superior a GTAW. Además, el aporte de calor concentrado reduce la zona afectada por el calor y, en consecuencia, la distorsión inducida por la soldadura.
(3) GMAW emplea típicamente la polaridad positiva del electrodo de corriente continua (DCEP), también conocida como polaridad inversa. Esta configuración es especialmente ventajosa cuando se suelda aluminio y sus aleaciones, ya que proporciona una eficaz acción de limpieza catódica. El efecto de limpieza rompe la tenaz capa de óxido de las superficies de aluminio, lo que resulta crucial para conseguir soldaduras de alta calidad.
(4) Al soldar aluminio y sus aleaciones, GMAW presenta un pronunciado efecto de autorregulación en el modo de transferencia de cortocircuito. Este fenómeno, a menudo denominado "estabilidad inherente del arco de soldadura", ayuda a mantener una longitud de arco constante y unos parámetros de soldadura estables, incluso con pequeñas variaciones en la distancia antorcha-pieza. Esta autorregulación contribuye a mejorar la calidad de la soldadura y reduce la demanda de habilidad del operario para mantener un control preciso de la longitud del arco.
La soldadura MIG suele utilizar gas inerte (argón, helio o su mezcla) como gas de protección en el zona de soldadura.
(1) La naturaleza no reactiva del gas de protección inerte con los metales y su insolubilidad en los charcos de metal fundido permiten que la soldadura MIG sea versátil, aplicable a casi todos los metales y aleaciones. Esto incluye metales ferrosos como el acero y el acero inoxidable, así como metales no ferrosos como el aluminio, el cobre y las aleaciones de níquel.
(2) La ausencia de revestimiento de fundente en el hilo de soldadura permite mayores densidades de corriente, lo que da lugar a una penetración más profunda en el metal base. Esta característica, combinada con la mayor velocidad de avance del hilo, da lugar a tasas de deposición significativamente superiores en comparación con los procesos tradicionales de soldadura con electrodo o TIG. En consecuencia, la soldadura MIG ofrece una eficacia de producción superior, especialmente en entornos de fabricación de gran volumen.
(3) La soldadura MIG utiliza principalmente el modo de transferencia por pulverización para obtener un rendimiento óptimo. La transferencia por cortocircuito se reserva para materiales de calibre fino, mientras que la transferencia globular suele evitarse debido a su inconsistencia. Para el aluminio, el magnesio y sus aleaciones, se prefiere la transferencia por pulverización pulsada. Este modo crea una región catódica mayor, mejorando la protección del baño de fusión y dando como resultado cordones de soldadura bien formados con defectos mínimos. La técnica pulsada también permite un mejor control del aporte de calor, crucial para estos materiales sensibles al calor.
(4) Aunque la soldadura MIG es capaz de soldar en todas las posiciones utilizando modos de transferencia en cortocircuito o pulsados, es importante señalar que las posiciones planas y horizontales suelen rendir más. La soldadura vertical y por encima de la cabeza, aunque posible, puede requerir parámetros reducidos y técnicas especializadas para mantener la calidad de la soldadura y la productividad.
(5) El uso predominante del electrodo de corriente continua positiva (DCEP) en la soldadura MIG contribuye a la estabilidad del arco, a la transferencia uniforme de gotas y a unas salpicaduras mínimas. Esta polaridad también favorece una mejor acción de limpieza en materiales propensos al óxido como el aluminio, garantizando cordones de soldadura de alta calidad con una fusión y estética excelentes. Las modernas fuentes de potencia con control avanzado de la forma de onda mejoran aún más estas ventajas, permitiendo una manipulación precisa de las características del arco de soldadura.
(1) Mayores costes operativos: Los gases de protección inertes utilizados en la soldadura MIG, como el argón o el helio, son relativamente caros en comparación con los gases activos como el CO2. Esto puede aumentar significativamente los costes generales de soldadura, especialmente en proyectos a gran escala o a largo plazo.
(2) Sensibilidad a los contaminantes superficiales: La soldadura MIG es muy susceptible a las impurezas del metal base y del hilo de soldadura. La presencia de aceite, óxido u otros contaminantes puede provocar porosidad en la soldadura, comprometiendo su integridad estructural. Esto requiere una limpieza y preparación minuciosas de los materiales antes de la soldadura, lo que puede llevar mucho tiempo.
(3) Penetración limitada y aplicaciones en exteriores: En comparación con los procesos que utilizan CO2 como gas de protección, la soldadura MIG con gases inertes suele alcanzar una menor profundidad de penetración. Esto puede ser una desventaja cuando se sueldan materiales más gruesos o cuando se requiere una penetración profunda. Además, el escudo de gas inerte es fácilmente perturbado por el viento, lo que hace que la soldadura MIG sea menos adecuada para aplicaciones al aire libre sin un blindaje adecuado o medidas de protección contra el viento.
(1) La soldadura por arco de CO2 ofrece una penetración superior, lo que permite reducir los requisitos de ranurado y aumentar las capacidades de borde romo al soldar chapas gruesas. La alta densidad de corriente de soldadura da lugar a una elevada tasa de fusión del hilo de soldadura. Por lo general, no es necesario eliminar la escoria después de la soldadura, lo que contribuye a un aumento de la productividad de 1 a 3 veces en comparación con la soldadura por arco con electrodo convencional.
(2) La soldadura con CO2 puro funciona normalmente en los modos de transferencia en cortocircuito o globular dentro de los parámetros de proceso estándar. La transferencia por pulverización, caracterizada por gotitas finas, sólo se consigue con la adición de gases inertes para crear una composición mixta de gas de protección.
(3) La transferencia en cortocircuito facilita la soldadura en todas las posiciones y proporciona resultados de alta calidad para componentes de paredes finas, minimizando la deformación de la soldadura. El calor concentrado del arco, junto con el efecto refrigerante del flujo de gas CO2, permite velocidades de soldadura rápidas, evita el quemado y reduce el aporte térmico total y la distorsión.
(4) La soldadura con CO2 demuestra una excelente resistencia a la oxidación, produce soldaduras con bajo contenido en hidrógeno y presenta una reducida susceptibilidad a la fisuración en frío al soldar aceros de baja aleación y alta resistencia. Esto la hace especialmente adecuada para aplicaciones estructurales críticas.
(5) La rentabilidad de la soldadura con CO2 es notable, ya que los precios del gas son económicos y los requisitos de preparación de la superficie antes de la soldadura son menos estrictos. Los costes totales de soldadura suelen oscilar entre 40% y 50% de los asociados a la soldadura por arco sumergido o arco con electrodo, lo que la convierte en una opción atractiva para aplicaciones industriales a gran escala.
(1) La soldadura con CO2 tiende a producir más salpicaduras que otros procesos de soldadura. Este problema es especialmente pronunciado cuando los parámetros de soldadura (como la velocidad de alimentación del hilo, el voltaje y la velocidad de desplazamiento) no se adaptan correctamente al grosor del material y a la configuración de la unión. Un exceso de salpicaduras no sólo reduce la calidad de la soldadura, sino que también aumenta el tiempo y los costes de la limpieza posterior. Para evitarlo, es esencial optimizar con precisión los parámetros y utilizar fuentes de potencia modernas con un control avanzado de la forma de onda.
(2) La atmósfera del arco en la soldadura con CO2 es inherentemente oxidante debido a la disociación del CO2 en monóxido de carbono y oxígeno a altas temperaturas. Esta característica dificulta la soldadura de metales altamente reactivos como el aluminio o el titanio sin modificaciones significativas del proceso. Además, el gas de protección CO2 es más susceptible de ser alterado por las corrientes de aire en comparación con gases más pesados como el argón. En las operaciones al aire libre o en zonas con movimiento de aire, es crucial adoptar medidas de protección sólidas contra el viento (por ejemplo, pantallas o recintos de soldadura) para mantener la estabilidad del arco y la calidad de la soldadura.
(3) La soldadura con CO2 genera una intensa radiación de arco, especialmente en el espectro ultravioleta (UV), que puede ser perjudicial para la piel y los ojos desprotegidos. Este riesgo de radiación aumenta con el incremento de la corriente de soldadura. Es fundamental disponer de un equipo de protección individual (EPI) adecuado, que incluya máscaras de soldadura autooscurecibles con los ajustes de tonalidad adecuados, ropa ignífuga que cubra toda la piel expuesta y guantes de soldadura. Además, un diseño adecuado de la cabina de soldadura y el uso de cortinas que absorban los rayos UV pueden ayudar a proteger a los trabajadores cercanos de la exposición indirecta a la radiación del arco.
(1) Alta productividad de soldadura
a. Capacidad de corriente significativamente mayor en comparación con la soldadura por arco con electrodo debido a la descomposición sin restricciones de los componentes del fundente, lo que permite velocidades de deposición más rápidas.
b. Mayor velocidad de soldadura facilitada por las propiedades aislantes del fundente y la escoria, lo que reduce la pérdida de calor y mejora la eficiencia energética.
(2) Calidad superior del cordón de soldadura
a. Protección completa proporcionada por el fundente y la escoria contra la contaminación atmosférica.
b. Reducción de la atmósfera creada por la descomposición del fundente, minimizando la oxidación y promoviendo soldaduras más limpias.
c. Tiempo prolongado para las reacciones metalúrgicas, reduciendo sustancialmente la probabilidad de defectos como porosidad y agrietamiento en el metal de soldadura.
d. Control preciso y estabilidad de los parámetros de soldadura mediante sistemas automatizados, garantizando una calidad constante de la soldadura.
(3) Proceso de soldadura rentable
a. Penetración profunda conseguida mediante altas corrientes de soldadura, reduciendo el número de pasadas necesarias para secciones gruesas.
b. Salpicaduras de metal mínimas, lo que mejora el aprovechamiento del material y reduce la limpieza posterior a la soldadura.
c. Entrada de calor concentrada con alta eficiencia térmica, optimizando el consumo de energía y reduciendo el tiempo total de soldadura.
(4) Mejora de las condiciones de trabajo
a. Alto nivel de mecanización y automatización, que reduce la fatiga del operario y aumenta la productividad.
b. Mayor seguridad para los soldadores debido a la menor exposición a la radiación del arco, los humos y las salpicaduras.
(5) Aplicaciones de soldadura versátiles
Adecuada para una amplia gama de materiales y espesores, especialmente eficaz para la fabricación a gran escala y la soldadura de chapas gruesas en industrias como la construcción naval, la fabricación de recipientes a presión y la fabricación de acero estructural.
(1) Capacidad posicional limitada
Principalmente restringido a posiciones planas y horizontales debido a la naturaleza del flujo y al elevado aporte de calor.
(2) Requisitos estrictos de equipamiento
Exige una preparación y alineación precisas de las juntas para garantizar una cobertura adecuada del fundente y una calidad constante de la soldadura.
(3) Limitaciones para materiales finos y soldaduras cortas
No es económicamente viable para chapas finas (normalmente <5 mm) o longitudes de soldadura cortas debido al tiempo de preparación y a la complejidad del equipo.
(4) Consideraciones sobre la manipulación de flujos
Requiere un almacenamiento, reciclado y eliminación adecuados del fundente, lo que aumenta la complejidad del proceso y los posibles problemas medioambientales.
(1) La soldadura por resistencia fusiona metales internamente bajo presión, simplificando los procesos metalúrgicos en la interfaz de soldadura. Esto elimina la necesidad de fundentes, gases de protección o metales de aportación como hilos o electrodos de soldadura. El resultado son uniones de alta calidad con excelentes propiedades mecánicas y rentabilidad. El proceso es especialmente eficaz para unir metales similares y distintos en aplicaciones de chapas finas.
(2) El aporte de calor localizado y el rápido ciclo térmico de la soldadura por resistencia producen una zona afectada por el calor (ZAT) estrecha. Esto minimiza la distorsión térmica y las tensiones residuales, eliminando a menudo la necesidad de corrección o tratamiento térmico posterior a la soldadura. El aporte de calor controlado también ayuda a mantener las propiedades del material base, algo crucial para soldar aceros de alta resistencia y aleaciones sensibles al calor.
(3) La soldadura por resistencia ofrece un funcionamiento sencillo, que se presta a una fácil mecanización y automatización. El proceso genera un nivel mínimo de ruido, humos o partículas, lo que crea un entorno de trabajo más seguro y ergonómico. Por eso es ideal para grandes volúmenes de producción y cumple las estrictas normas de salud y seguridad en el trabajo.
(4) Gracias a su alta productividad y repetibilidad, la soldadura por resistencia se integra perfectamente en las líneas de montaje automatizadas, apoyando los principios de fabricación ajustada. Es especialmente eficaz en las industrias de automoción, aeroespacial y de electrodomésticos para tareas como la soldadura por puntos de paneles de carrocería o la unión de componentes eléctricos. Aunque la mayoría de los métodos de soldadura por resistencia son intrínsecamente seguros, la soldadura a tope por chispas requiere un blindaje adecuado debido a la expulsión de chispas, lo que garantiza la seguridad del operario sin comprometer la eficacia de la producción.
(1) Las limitaciones actuales de los métodos de ensayo no destructivos plantean retos para la garantía de calidad en la soldadura por resistencia. La integridad de la soldadura se basa principalmente en el muestreo del proceso, los ensayos destructivos y las técnicas avanzadas de supervisión. Este enfoque, aunque eficaz, puede no proporcionar información completa y en tiempo real sobre la calidad de cada soldadura, lo que puede dar lugar a un aumento de los costes de control de calidad y a ineficiencias en la producción.
(2) La soldadura por puntos y la soldadura por costura requieren juntas solapadas, lo que puede aumentar el peso de los componentes y comprometer la eficacia estructural general. Estas configuraciones de unión suelen presentar una resistencia a la tracción y a la fatiga inferior a la de otros métodos de soldadura, lo que puede limitar su aplicación en entornos de cargas dinámicas o de alta tensión. Los ingenieros deben tener muy en cuenta estas limitaciones de resistencia durante las fases de diseño, especialmente en el caso de componentes estructurales críticos.
(3) Los equipos de soldadura por resistencia requieren una gran potencia y presentan altos niveles de mecanización y automatización. Esto se traduce en una importante inversión de capital inicial y unos requisitos de mantenimiento más complejos. Las máquinas de soldar de alta potencia pueden ejercer una presión considerable sobre las redes eléctricas, especialmente en zonas con una infraestructura eléctrica limitada. Las soldadoras monofásicas de CA pueden introducir problemas de calidad de la energía, como fluctuaciones de tensión y armónicos, que pueden alterar el funcionamiento normal de otros equipos conectados a la misma red.
Nota: A pesar de estos retos, la soldadura por resistencia sigue siendo un método de unión versátil adecuado para una amplia gama de materiales. Su aplicabilidad va más allá de los aceros con bajo contenido en carbono y abarca diversos aceros aleados y metales no férreos como el aluminio, el cobre y sus aleaciones. Esta versatilidad, combinada con su potencial para la producción automatizada de alta velocidad, a menudo compensa sus desventajas en muchas aplicaciones industriales.
(1) Equipos rentables y portátiles: SMAW utiliza máquinas de soldar relativamente sencillas y ligeras, compatibles con fuentes de corriente alterna y continua. El proceso requiere un equipo auxiliar mínimo, lo que reduce la inversión inicial y los costes de mantenimiento. Esta simplicidad contribuye a su adopción generalizada en diversas industrias y aplicaciones.
(2) Capacidad de autoprotección: Los electrodos SMAW tienen una doble función, ya que proporcionan metal de aportación y generan un gas protector durante la soldadura. Esto elimina la necesidad de gas de protección externo, mejorando la versatilidad del proceso y la resistencia al viento. La escoria formada también ofrece protección adicional al baño de soldadura, lo que lo hace adecuado para aplicaciones en exteriores.
(3) Flexibilidad operativa y adaptabilidad: SMAW destaca en situaciones en las que la soldadura mecanizada no resulta práctica, como la producción de piezas únicas o lotes pequeños, soldaduras cortas o de forma irregular y diversas posiciones espaciales. Su versatilidad permite soldar en espacios reducidos y zonas de difícil acceso, limitadas únicamente por la accesibilidad del electrodo.
(4) Amplia compatibilidad de materiales: SMAW es aplicable a una amplia gama de metales y aleaciones industriales. Con la selección adecuada de electrodos, puede unir eficazmente aceros al carbono, aceros de baja aleación, aceros de alta aleación y metales no ferrosos. Este proceso también facilita la soldadura de metales distintos, la reparación de hierro fundido y la modificación de superficies mediante aplicaciones de recargue.
(5) Capacidad de soldadura en todas las posiciones: La soldadura SMAW puede realizarse en todas las posiciones (plana, horizontal, vertical y por encima de la cabeza), lo que la hace especialmente valiosa para los trabajos de fabricación y reparación in situ en diversos sectores, como la construcción, la construcción naval y la instalación de tuberías.
(6) Tolerancia a los contaminantes superficiales: El sistema de escoria en SMAW proporciona cierta tolerancia a las impurezas superficiales, óxido y cascarilla de laminación, reduciendo la necesidad de una extensa limpieza previa a la soldadura en ciertas aplicaciones. No obstante, se recomienda una preparación adecuada de la superficie para obtener una calidad de soldadura óptima.
(1) Elevados requisitos de cualificación y costes de formación. La calidad de la soldadura por arco metálico protegido (SMAW) depende principalmente de la pericia y experiencia del soldador, además de la selección adecuada de electrodos, parámetros de soldadura y equipos. Esto requiere una formación continua de los soldadores, lo que se traduce en una inversión sustancial en el desarrollo de habilidades.
(2) Condiciones de trabajo difíciles. El proceso SMAW se basa en gran medida en el manejo manual y la inspección visual, lo que exige un gran esfuerzo físico a los soldadores. El proceso genera calor intenso, humos tóxicos y escoria, lo que crea un entorno de trabajo peligroso que requiere medidas de seguridad estrictas y equipos de protección individual (EPI).
(3) Productividad limitada. La naturaleza manual de la soldadura SMAW y la necesidad de cambiar con frecuencia el electrodo y eliminar la escoria hacen que los índices de producción sean inferiores a los de los procesos de soldadura automatizados. El ciclo de trabajo se reduce aún más por la necesidad de cambiar el electrodo y limpiar después de soldar, lo que repercute en la eficiencia general.
(4) Limitaciones de los materiales. SMAW no es ideal para metales altamente reactivos (p. ej., Ti, Nb, Zr) o metales refractarios (p. ej., Ta, Mo) debido a la insuficiente protección, que puede provocar oxidación y comprometer la calidad de la soldadura. Los metales y aleaciones de bajo punto de fusión (por ejemplo, Pb, Sn, Zn) no son adecuados para SMAW debido a las altas temperaturas del arco. Además, la soldadura SMAW suele limitarse a materiales de más de 1,5 mm de espesor, por lo que resulta poco práctica para aplicaciones de calibre fino por debajo de 1 mm.
(5) Control limitado del proceso. En comparación con las técnicas de soldadura más avanzadas, SMAW ofrece un control menos preciso sobre el aporte de calor y las características del cordón de soldadura. Esto puede provocar un aumento de la distorsión, sobre todo en materiales más finos, y puede requerir operaciones adicionales posteriores a la soldadura para cumplir las estrictas normas de calidad.
(6) Sensibilidad del electrodo a la humedad. Los electrodos SMAW son susceptibles a la absorción de humedad, lo que puede provocar grietas inducidas por el hidrógeno en materiales susceptibles. El almacenamiento y la manipulación adecuados de los electrodos son críticos, lo que aumenta la complejidad de la gestión de inventarios y la preparación previa a la soldadura.