¿Alguna vez se ha preguntado cómo consigue el acero inoxidable ese acabado impecable, de espejo? Este artículo se sumerge en las técnicas esenciales para pulir el acero inoxidable, desde el tratamiento mecánico y químico hasta los métodos avanzados de texturizado. Descubra cómo cada técnica no sólo mejora el aspecto del metal, sino también su funcionalidad y durabilidad. Prepárese para conocer los pasos clave para conseguir ese brillo perfecto y comprender la ciencia que hay detrás de cada método.
Los diversos tratamientos superficiales del acero inoxidable han ampliado su gama de aplicaciones.
Cada tipo de tratamiento superficial produce una superficie distinta, lo que hace que el acero inoxidable sea adecuado para aplicaciones únicas.
En el ámbito de las aplicaciones arquitectónicas, la importancia del tratamiento superficial del acero inoxidable es múltiple.
Existen aproximadamente cinco tipos diferentes de tratamientos superficiales que pueden utilizarse para el acero inoxidable. Estos tratamientos también pueden combinarse entre sí para obtener una mayor variedad de productos acabados.
Las cinco categorías de tratamiento superficial del acero inoxidable son:
También existen algunas técnicas especializadas de tratamiento de superficies. Sin embargo, independientemente del método elegido, deben seguirse los siguientes pasos:
Existen tres técnicas básicas de tratamiento de la superficie de laminación de chapas y flejes, que están representadas por el proceso de producción de chapas y flejes:
Además de estas técnicas, existe una técnica especial de tratamiento de superficies denominada recocido brillante 2B. Esta técnica produce una superficie altamente reflectante laminando el acero con un rodillo pulidor y recociéndolo después en una atmósfera controlada. El recocido brillante conserva la superficie reflectante y no produce incrustaciones de óxido. Dado que durante el recocido brillante no se produce ninguna reacción de oxidación, no es necesario ningún tratamiento posterior de decapado ácido y pasivado.
El tratamiento de la superficie nº 3 está representado por 3A y 3B.
3A: La superficie está esmerilada uniformemente, y el tamaño de las partículas abrasivas es de 80~.
3B: Esta técnica consiste en pulir la superficie con líneas rectas uniformes. Normalmente se consigue puliendo una banda abrasiva con un tamaño de partícula de 180 a 200 sobre una placa 2A o 2B.
Nº 4: Este tratamiento superficial crea una superficie unidireccional con escasa reflectividad, y se utiliza ampliamente en aplicaciones arquitectónicas. El proceso implica un pulido abrasivo grueso seguido de un esmerilado con un abrasivo de granulometría 180.
No.5: Esta es una mejora de la No.4 y consiste en pulir la superficie de la No.4 con un cepillo de pulir Tampico en un medio abrasivo y aceite. Este tratamiento de la superficie no está incluido en la "British Standard 1449", pero puede encontrarse en las normas americanas.
Nº 6: Se denomina pulido brillante y se utiliza para pulir una superficie que ha sido finamente rectificada pero que aún presenta marcas de desgaste. Normalmente, se utiliza una tabla 2A o 2B junto con una rueda de pulido de fibra o tela y la pasta de pulido correspondiente.
Nº 7: Este tratamiento de la superficie da como resultado una superficie de espejo muy reflectante, que suele denominarse superficie de espejo. El acero inoxidable se pule continuamente con un abrasivo fino y, a continuación, se pule con una pasta de pulido muy fina.
En las aplicaciones arquitectónicas, hay que tener en cuenta que este tipo de superficie es propensa a dejar huellas dactilares si se utiliza en zonas con mucho tránsito de personas o donde éstas se tocan con frecuencia. Aunque las huellas pueden limpiarse, pueden afectar a la estética de la superficie.
La clasificación del acabado de superficies puede dividirse en dos tipos: tratamiento de superficies laminadas y tratamiento de superficies pulidas. Estos tipos indican el nivel de suavidad que puede alcanzarse.
Otra forma eficaz de expresar la suavidad de una superficie es medir su rugosidad.
El método estándar para medir la rugosidad superficial se denomina CLA (Central Line Average). Se utiliza un instrumento de medición que se desplaza lateralmente sobre la superficie de la chapa de acero y registrar los cambios en el pico y el valle. Cuanto menor sea el número CLA, más lisa será la superficie. La siguiente tabla muestra los resultados finales de diferentes grados basados en el acabado de la superficie y los números CLA.
Es importante recordar que durante el proceso de rectificado, el uso de papel o cinta abrasivos realiza esencialmente una operación de pulido y corte, dejando líneas muy finas en la superficie de la placa de acero.
Hemos experimentado dificultades al utilizar alúmina como abrasivo debido a problemas de presión. Las piezas abrasivas del equipo, incluidas las bandas y ruedas abrasivas, no deben utilizarse en equipos que no sean de alúmina.materiales de acero inoxidable antes de utilizarlo en acero inoxidable. Esto se debe a que puede contaminar la superficie de acero inoxidable.
Pulido electrolítico es un proceso de eliminación de metal en el que el acero inoxidable se utiliza como ánodo en una solución electrolítica, y el metal se elimina de la superficie tras aplicar una corriente eléctrica. Este proceso se utiliza habitualmente para el mecanizado de piezas con formas complejas que son difíciles de pulir con métodos convencionales.
El proceso se suele utilizar en la superficie de chapas de acero laminadas en frío porque tienen una superficie más lisa que las laminadas en caliente. Sin embargo, el pulido electrolítico puede hacer más visibles las impurezas de la superficie, especialmente en materiales estabilizados como el titanio y el niobio, lo que puede provocar diferencias en la zona de soldadura debido a las impurezas granulares.
Esta técnica es eficaz para eliminar pequeñas cicatrices de soldadura y bordes afiladosya que disuelve preferentemente las protuberancias superficiales. El electrolítico proceso de pulido consiste en sumergir el acero inoxidable en un líquido calentado, y las proporciones del líquido implican muchas tecnologías propias y patentadas. El pulido electrolítico del acero inoxidable austenítico es especialmente eficaz.
Existen numerosos patrones que pueden aplicarse al acero inoxidable, y las ventajas de crear placas de acero con superficies texturadas o estampadas son las siguientes:
El tratamiento de superficies en bruto es uno de los más utilizados. Consiste en pulir la superficie de una chapa de acero con una banda abrasiva de nailon o un cepillo tras el pulido o el recocido brillante.